LA CASA DEL SOÑADOR
Es una construcción a base de madera que atrae la atención de los turistas y de las personas que viven cerca por sus esculturas y singular apariencia. Ubicada a unos cuantos metros de la Represa de Cachi, La Casa del Soñador guarda una historia muy bonita de su creador, que a continuación daré a conocer.
El señor Macedonio Quesada Valerin fue un escultor primitivista, que utilizaba diferentes materiales como piedra y madera para sus diferentes esculturas. Sus trabajos realizados los vendía en el mercado de Paraíso ya que también se dedicaba a la agricultura desde antes de empezar a esculpir; gracias a eso logró conocer a Carmen Naranjo que en ese entonces era la Ministra de Cultura, ella muy interesada en el trabajo de Don Macedonio le ofreció la oportunidad de desarrollar más su talento en la Universidad de Costa Rica (UCR).
En la época de los
70´s, Don Macedonio Quesada se convirtió en la primera persona que logró entrar
a dicha universidad a impartir cursos sin tener educación primaria. Para
continuar con eso, necesitó la ayuda del Director Mario Hernández para
conseguir el sexto grado y así su título, debido a que varios directores de
carrera y alumnos empezaron a reclamar que él estuviera ahí.
Para el año de 1990, Don
Macedonio comenzó la construcción de La Casa del Soñador junto con la ayuda de dos amigos más, a los
cuales se les conocía como “Sojo” y “Pichi”, convencidos en que esa estructura
sería importante para el turismo de la zona de Cachi, considerando que la
Represa ya era bastante visitada. Para ese entonces, en todo el Valle sólo se
conocían la Iglesia Colonial de Orosi y unos cuantos balnearios.
Su nombre “La Casa
del Soñador” se debe a que todo empezó por un sueño de Don Macedonio de tener
un lugar propio en donde trabajar los materiales que típicamente utilizaba,
acompañado de sus esculturas para poderlas vender y pensando en una manera de
ayudar a los jóvenes de la comunidad impartiendo cursos que les enseñara la
manera de trabajar su arte. Al terminar la
estructura, fue considerada fundamental en el arte para la Universidad de Costa
Rica, tanto así que actualmente es utilizada como ejemplo para sus estudiantes.
Recibió el Premio a Escultor Primitivista del año y el Premio Nacional de
Cultura Popular, así también realizó varias exposiciones de su arte en diferentes
lugares del país.
La dichosa casa
sirvió para atraer el turismo a la zona de Cachi, tal y como lo planeó Don
Macedonio, la cuidó por varios años pero al morir en el año de 1995 se la
heredó a sus hijos Miguel Ángel Quesada Burke y Hermes Quesada Burke,
quienes actualmente se encargan de cuidar la casa y de seguir con la tradición
y talento de su padre.
Esculturas realizadas por los hijos de Don Macedonio Quesada |
Ambos trabajan con madera, su padre les enseñó a realizar
esculturas desde el año de 1991. Consideran su trabajo bonito y entretenido, el
cual requiere de creatividad y paciencia; prefieren trabajar con madera de café
porque presenta formas y tonos diferentes lo cual ayuda a tener una mejor idea
sobre qué se puede crear.
Los rostros que ellos realizan son conocidos como “el
espíritu del café”. |
Don Miguel Ángel Quesada Burke trabajando en una madera que encontró cerca del río, dándole forma de un Búho.
Explicó que por su gran habilidad y experiencia, normalmente dura al menos una hora en terminar una escultura y que personalmente prefiere trabajar la madera de café que sale a buscar en los cafetales de la zona.
Las herramientas que utilizan son las gubias de diferentes tamaños, una prensa que sostiene la madera y un mazo de madera especial para gubias, esto para que no las rompa a la hora de ejercer fuerza.
La siguiente es una escultura realizada por Don Macedonio en la puerta de “La
Casa del Soñador” que representa el amor de madre e hijo y la fauna.
Autor: Aileen Solano Quirós
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